El poder de la hidratación sobre la salud femenina

La salud femenina se beneficia del agua

Aunque el agua es beneficiosa para todo el mundo, conviene recalcar las innumerables ventajas de hidratarse correctamente en el caso específico de las mujeres. Y es que no se trata solo de calmar la sed; el  consumo de agua influye en la piel y digestión, entre otras cosas.

Los expertos de Ms. Medicine, centro especializado en salud femenina, detallan 4 áreas que pueden transformarse al introducir el agua como un hábito permanente de tu vida.

1-Energía

Si llegado el mediodía sientes un bajón, antes de tomar otra taza de café piensa en un vaso de agua. La deshidratación puede provocar fatiga porque cada célula de tu cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. Cuando estás deshidratada, el cuerpo tiene que esforzarse más para bombear sangre y transportar oxígeno, lo que puede dejarte agotada. Manteniéndote bien hidratada, puedes mantener tus niveles de energía estables durante todo el día en medio de tus múltiples responsabilidades.

2-Piel

El agua no solo es esencial para tus órganos internos; también juega un papel crucial en la salud de la piel. Cuando estás bien hidratada, las células de tu piel reciben la humedad que necesitan para mantenerse tersas y elásticas. Esto puede reducir la apariencia de líneas finas y arrugas, dándole a tu cutis un aspecto más juvenil. También ayuda a eliminar toxinas y puede mejorar afecciones como el acné y el eccema. La deshidratación, por otro lado, puede hacer que tu piel se reseque, se descame y sea más propensa a la irritación.

3-Hormonas

Las hormonas son fundamentales en la salud general de la mujer, influyendo tanto en el estado de ánimo como en el metabolismo. Una hidratación adecuada es esencial para mantener el equilibrio hormonal. Cuando estás deshidratada, tu cuerpo se estresa y las hormonas del estrés, como el cortisol, pueden dispararse. El agua ayuda a regular el sistema endocrino, asegurando que la producción y liberación de hormonas se produzcan correctamente. Esto es especialmente importante durante la menstruación, el embarazo y la menopausia, cuando las fluctuaciones hormonales alcanzan su punto máximo. Mantenerse bien hidratada también puede aliviar síntomas como la hinchazón y la fatiga, que a menudo están relacionados con los cambios hormonales.

4-Digestión

Las mujeres pueden experimentar problemas digestivos relacionados con el ciclo menstrual o los cambios hormonales. Pues bien: el agua facilita la digestión permitiendo que el cuerpo absorba mejor los nutrientes esenciales. Además, ayuda a mantener lubricado el tracto digestivo, previniendo el estreñimiento y favoreciendo la regularidad intestinal. También reduce la probabilidad de problemas como la indigestión y el reflujo ácido. Por el contrario, la deshidratación puede ralentizar el sistema digestivo causando molestias e hinchazón.

 

 

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